jueves, 30 de abril de 2009

Antes de comenzar.

Hace diecinueve años a tras, en una tarde de un fuerte y caluroso agosto, mi abuelo me hablaba de las posibles catástrofes que azotarían a nuestro planeta tierra en un futuro no muy lejano. Mi conciencia de niño no alcanzaba a entender con profundidad y esencia lo que estaba escuchando, pero el contenido de esas palabras causaron un gran impacto en mi diario vivir, y lleno de curiosidad me obligue a mi mismo a descubrir mas y estar detrás de lo que otros ocultan.

Cuando se habla de estos temas algunos piensan que es una locura, algo sin sentido y fuera de base, pero con todo lo que les voy a mostrar... lamentablemente comprobaremos que ya estamos a la puerta de la extinción de nuestro planeta.

Hoy vivo en carne propia esta cruda y cruel realidad, y no es una película de ciencia ficción, como muchos manipulan y nos quieren hacer creer, con tal de ocultar la verdad detrás de un telón de acero, y así no causar pánico en en la población de nuestro mundo actual, es una realidad visible.
No pretendo dar falsas alarmas, ni mucho menos causar temor, solo quiero que el hombre tome conciencia y sepa que esto no es un juego... Que existe una realidad que por mucho que la ignoremos y nos hagamos los desentendidos, aun sigue ahí, latente, esperando con paciencia y buen ánimo que aumente mas la degeneración del hombre hasta que haya una oportunidad mortal para seguir atacando y así dejarlo todo en el olvido.
Las noticias son muy claras: Cambio climático, calentamiento global, desaparición de muchas especies, agujero de ozono, sequía, hambruna, terremotos, erupciones volcánicas, sunamis, guerras,
asteroides, corrupción... y bueno, muchas otras cosas mas que hablaremos a su tiempo.
Espero me acompañes.

1 comentario:

  1. Jesús: Este es un tema importante. Pero no debemos poner el acento en el catastrofismo, sino en la esperanza, y proponer formas de corregir el rumbo, si aún es posible. Es palpable que el planeta atraviesa por una época de prfundos cambios, y la humanidad recoge lo que ha sembrado. Confiemos en que la conciencia planetaria logre revertir la predicción de la extinción.

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